Entregamos ahora a la comunidad lingüística las ponencias del que lleva a cabo puntualmente la Academia Peruana de la Lengua, que significan naturalmente un cálido homenaje a quien es uno de los fundadores de tales disciplinas en el Perú republicano. Arona, con los medios científicos que tuvo a su alcance, es un pionero porque defendió denodadamente el derecho de los peruanos a hablar y escribir la lengua castellana conforme a sus usos y costumbres, con las palabras que son conocidas de todos, al margen de imposiciones y de sanciones. El tiempo ha querido que esta posición se abra paso entre los estudiosos y cada vez más cale en la conciencia de los hablantes de cualquier lengua. Todos los trabajos que ahora publicamos, y los que hemos editado en años anteriores tienen un sentido global que deseamos hacer explícito: apuntan al deseo de la Academia Peruana de la Lengua, antiguo, si pensamos que fue una preocupación de Ricardo Palma, de trabajar con la modalidad peruana del manejo de la lengua castellana con un gran respeto por las lenguas que comparten el mismo territorio, principalmente el quechua y el aimara, y las lenguas amazónicas. Estas comunicaciones entran, a partir de ahora, a formar parte del acervo de la Academia Peruana de la Lengua y serán un material considerado en el trabajo del Diccionario de Peruanismos que la Academia Peruana de la Lengua tiene planeado culminar en 2012 y que será la primera obra colectiva de lexicografía en toda la historia del Perú.